Raphy D’Oleo quien por más de 15 años manejo la carrera artística de Anthony Ríos,
ya no será su manager quienes por mutuo acuerdos decidieron separarse para
ambos emplear nuevos proyectos.
Aquí la carta escrita por Raphy D’Oleo
Anthony Ríos y yo decidimos separarnos
comercialmente. Nunca habrá una separación espiritual ni personal.
Una mancuerna sentimental de tanto tiempo no se rompe ni se permite ser
afectada por nimiedades. Entre nosotros existe un cordón umbilical que
nos une más allá de un parto prematuro y nada ni nadie podrá nunca “cortar” el
afecto, cariño y respeto mutuo que nos hemos profesado por tanto tiempo.
Anthony y el suscrito tienen una relación personal
de 30 años y comercial de 15 y como los matrimonios de gente que se quiere se
llega a un divorcio sin traumas ni dolencias. Seguiré teniendo de Ríos
los mismos conceptos y criterios con los que manejé su carrera: un ser humano
maravilloso, dechado de virtudes, sano y sin malicia, amigo hasta la saciedad y
sobre todo el más grande ícono romántico del país.
Ahora el tomará nuevos caminos y yo continuaré y
ampliaré mis horizontes, pero sé que él puede contar conmigo en cualquier
circunstancia y yo puedo contar con él siempre. Los compromisos
contractuales pendientes tienen garantía de ejecución mediante un protocolo
documental establecido de manera correcta para esos fines.
Puedo afirmar sin temor a equivocarme que Anthony
Ríos, el artista, ha sido una de mis mejores experiencias como manejador y una
excelente reserva personal para este servidor suyo y mi familia, la cual le
prodiga salud y bendiciones en nuestros grandes momentos de reflexiones
espirituales.
Raphy D’Oleo
0 comentarios:
Publicar un comentario